Recibirla entre aquellas paredes habría sido una grave injuria a la memoria de la finada, una especie de provocación póstuma, y aquel hombre de ideas positivas se encontraba a la sazón en un principio de desquiciamiento moral, y le pasaban por la mente ráfagas de supersticioso y pueril miedo.
Receiving her within those walls would have been a serious insult to the memory of the deceased, a kind of posthumous provocation, and that man of positive ideas was back then in the beginning of a moral derangement, and bursts of superstitious and childish fear.
