También se ha evidenciado que especies fúngicas de los géneros Scopulariopsis y Paecilomyces son capaces de liberar trimetilarsina cuando crecen sobre productos que contienen arsénico. Es el caso de los pigmentos verde París y verde de Scheele que eran aplicados en algunos papeles pintados para paredes utilizados durante la época victoriana. La trimetilarsina es un compuesto inorgánico gaseoso muy tóxico que puede detectarse por su ligero olor a ajo.